Eterno homenaje

Mi Historia
Lo que a continuación les contaremos es un compendio de recuerdos que él supo transmitirnos a lo largo de su vida llena de amor, risas, momentos inolvidables y grandes desafíos.
El 20 de enero de 1974, sus padres Yolanda Zurita y Ángel Mesias, dieron vida a Henry Fabricio Mesias Zurita, quién nació en Quito, en el encantador barrio de Chimbacalle, siendo el último de cuatro hermanos: Silvia, Miguel y Magaly. Desde pequeño, Fabricio mostraba una pasión desbordante por el fútbol, la compañía de sus amigos, la música que llenaba su hogar y las golosinas que le dibujaban sonrisas.
En su juventud, la vida lo llevó a vivir en el barrio La Magdalena, un lugar que se convertiría en el pilar fundamental de su existencia. Fue aquí donde encontró todo lo que amaba. Grandes amigos, con quienes compartió intensos partidos de fútbol en el querido Miti Miti y otros que se convirtieron en su familia extendida. Entre risas y bailes, celebrando las tradiciones y creando anécdotas únicas, Fabricio demostraba la vida significativa que llevaba.
Por una sincronicidad mágica del destino, uno de sus mejores amigos, Mauricio, lo llevó a conocer a su hermana, Karina Bahamonde. El amor entre Fabricio y Karina floreció con una ternura y sinceridad inigualables, llevándolos a formar una familia tempranamente con la llegada de su primer hijo, Steven, cuando Fabricio tenía solo 19 años. Las sorpresas de la vida lo guiaron a convertirse en un padre y esposo responsable, luchador y resiliente. Nueve años después, la familia se completó con la llegada de su hija Camily, llenando su hogar de alegría.
Fabricio amaba los pequeños, pero valiosos detalles de la vida, que vivía intensamente junto a su esposa e hijos. Disfrutaban tardes de fútbol en el estadio, mañanas de ciclopaseo, y especialmente los domingos, cuando la familia se reunía para compartir una película juntos, rodeados de canguil y sintiendo el amor y la unión que los hacia fuertes.
Su característica principal siempre fue estar presente para las personas que amaba. Esto se reflejaba en el cuidado de sus padres, el apoyo incondicional a sus hermanos, los fuertes vínculos con sus amigos y el amor fraternal con sus primos Zurita: Sergio, Xavier, Francisco y Daniel, a quienes consideraba más que primos, hermanos.
Lamentablemente, su vida fue más corta de lo que se esperaba, pues a sus 46 años la leucemia llegó fuerte y deprisa. Ante este reto su corazón lo enfrentó con grandeza, valentía, fuerza y esperanza, pero un primero de agosto de 2021, a sus 47 años, su cuerpo decidió que era momento de dejar de luchar.
Todos los que tuvimos el privilegio de compartir nuestra vida con Fabricio nos llevamos su sonrisa sincera, su abrazo fraterno, su ayuda desinteresada y sus icónicos pasos de baile. Pero, sobre todo, llevamos con nosotros la huella de amor que dejó en cada uno de nuestros corazones.
Fabricio, mi Guambrito, Papito, Luchito, Mijito, Ñañito, Ticho y La Flaca, te agradecemos por todos los momentos juntos que nos permiten tenerte cerca.
En memoria de quién fue nuestro Fabricio Mesias.

